San Nicolás de Los Garza, 17 de julio del
2013.
Universidad
Alfonso Reyes
Lic.
En formación infantil
Materia:
psicología educativa
Tema:
condicionamiento clásico de Pavlov
Maestra: Lic. Karla Cruz Rodríguez.
Nombre: María del Carmen Medrano Araiza.
Tetra: 1 “A”.
Turno: matutino.
Matricula: F-1906.
Universidad
monterrey.
Escuelas
monterrey.
Universidad-México.
Universidad.uar.edu.mx/
El condicionamiento clásico
o también llamado condicionamiento Pavloviano es un tipo de aprendizaje y
comportamiento que consiste en dar un estímulo natural con
una respuesta natural y conectarlo con un segundo estímulo
para generar una respuesta que no se da naturalmente, de otra manera
el condicionamiento clásico es el mecanismo más simple por el cual los
organismos pueden aprender acerca de las relaciones entre estímulos y cambiar
su conducta en conformidad con las mismas. Permite a los seres humanos y
animales aprovecharse de la secuencia ordenada de eventos en su ambiente y
aprender qué estímulos tienden a ir con tales eventos.
Se enfoca en el
aprendizaje de respuestas emocionales o psicológicas involuntarias como, temor,
incremento de ritmo cardiaco, salivación, sudoración, etc. En ocasiones son
llamados respondientes porque son respuestas automáticas o estímulos. A través
del proceso del condicionamiento clásico es posible capacitar a animales y a
humanos para reaccionar de manera involuntaria a un estímulo que antes no tenía
ningún efecto. El estímulo llega a producir o generar la respuesta en forma
automática. Los estudios de Pavlov sobre el condicionamiento clásico
fueron una extensión de su investigación sobre el proceso de digestión. Realizó
importantes avances en el estudio de la digestión mediante el desarrollo de
técnicas quirúrgicas que permitían a sus perros sobrevivir muchos años con
tubos y fístulas artificiales destinados a la recogida de diversos jugos
digestivos. Por ejemplo, el uso de una fístula estomacal permitía a Pavlov recoger jugos gástricos de perros que
en todos los demás aspectos vivían de forma normal.
Los técnicos del
laboratorio de Pavlov pronto descubrieron que los perros secretaban jugos
gástricos en respuesta a la mera visión de la comida o de la persona que normalmente
les alimentaban. Con este procedimiento se produjo una cantidad considerable de
jugos gástricos cuyo excedente podía ser vendido al público general. La
popularidad de estos jugos como remedio para varias dolencias del estómago
proporcionó los ingresos necesarios para el mantenimiento del laboratorio
durante varios años.
Se le llamaban secreciones
psíquicas a estas
secreciones gástricas que se daban por medio de estímulos relacionados con la
comida, ya que parecían ser una respuesta a la expectativa o idea de comida. El procedimiento de Pavlov para el estudio de la salivación
condicionada, conlleva dos estímulos: el primero un tono o luz que no provoca
salivación al principio del experimento y el segundo un alimento o solución
ácida situada en la boca. A diferencia del primer estímulo, el segundo provoca
una fuerte salivación la primera vez que se presenta.
Pavlov se refirió al tono o a la luz como estímulo condicional, ya que la efectividad de este estímulo para
provocar la salivación dependía de su emparejamiento repetido con la
presentación de la comida. Por el contrario, el alimento o estímulo de sabor
ácido se denominó estímulo incondicional, ya que su
efectividad para provocar la salivación era independiente del entrenamiento
anterior. La salivación provocada por el tono o la luz se denominó respuesta condicional, y la salivación provocada por la comida o
el sabor ácido se denominó respuesta incondicional. En otras palabras, los estímulos y respuestas cuyas
propiedades no dependían del entrenamiento previo se denominaron incondicionales, y los estímulos y respuestas cuyas
propiedades aparecían sólo tras el entrenamiento se denominaron condicionales.
Otro ejemplo podría ser
cuando el docente condiciona a los alumnos del salón de clases, diciéndoles que
si no entran después de que sonó el timbre, perderán un punto en su
calificación, por lo tanto los condiciona a que entren temprano. Un estímulo
neutro que sigue un estímulo incondicionado tiene pocas posibilidades de volverse
estímulo condicionado. Un estímulo neutro que se presenta justo antes del
estímulo incondicionado tiende más a generar un condicionamiento exitoso.
(Medio segundo y varios segundos), según el tipo de respuesta que se
condicione.
Procesos del
condicionamiento clásico:
• Generalización:
Responder de la misma manera a estímulos similares.
• Discriminación:
Responder de manera distinta a estímulos similares pero no idénticos.
• Extinción: Desaparición
gradual de una respuesta aprendida.
En
la actualidad de alguna manera seguimos utilizando el condicionamiento en
nuestra vida cotidiana, un podría ser ejemplo, cuando el vendedor lleva a su
cliente a cenar a un restaurante agradable, es más probable que el acepte los
negocios debido a que este relaciona el ambiente agradable con los
negocios. La
sociedad utiliza el condicionamiento clásico para organizar el control del
comportamiento, los psicólogos la usan en terapia para ayudar a las personas a
superar las fobias y los hábitos indeseables como las bebidas en exceso y
el fumar de manera rápida.
El
condicionamiento clásico, ha tenido éxito en las terapias para retirar los miedos
sin tener que condicionar otros nuevos miedos. Se usa principalmente con
niños el método de modelado,
el cual consiste en integrar al paciente con fobia junto con otras
personas que no la tienen miedo al
objeto que el paciente le teme. El paciente al ver como los otros se
acercan y juegan con el objeto de miedo, gradualmente pierde su propio miedo.
También se usa el darle comida agradable al paciente cuando el objeto de miedo
está presente. Así, el paciente puede asociar el objeto de miedo con una
experiencia agradable.
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